Una selección sólida para pasar la noche en Santo Domingo De Silos con una buena relación calidad-precio. Habitaciones muy amplias.

Habitación moderna y muy espaciosa con una ducha.

La ubicación es perfecta para explorar el monasterio y el entorno a pie. La piscina fue una salvación en el calor del verano. Además, el desayuno ofrecía una gran variedad de opciones deliciosas.

Estaría genial si el hotel ofreciera un programa de entretenimiento nocturno para jóvenes como nosotros.

Unos servicios agradables.

Las habitaciones son amplias, con refrigerador y aire acondicionado, y el desayuno incluye pasteles, fruta fresca y queso deliciosos.

Tenía una ubicación buena, a poca distancia de la Iglesia de San Pedro. La habitación era de buen tamaño y lo suficientemente espaciosa, ofrecía una caja fuerte y una mesa de trabajo. Todo el personal era super amigable, resolvió mis problemas.

Aquí tuve una experiencia muy agradable con un personal amigable y buenos servicios.

Bien ubicado para visitar el pueblo y el monasterio, la atencion muy buena, asi como el desayuno.

La habitacion es muy fria, suelo helado! Y la calefaccion por aire era frio, no salia caliente.... Ademas, tuvimos problemas con el agua caliente que por la noche salio bien pero en la mañana nada de nada... Y eso que tenia una habitacion superior con jaciuzzi que no pude disfrutar por ese motivo, ademas de una ducha con agua fria por la mañana, que te despierta, si pero muy desagradable...

El cuarto era bonito, tenía camas super cómodas.

Durante mi reciente viaje de negocios, me hospedé en el Hotel Santo Domingo de Silos, elegido por mi director. Disfruté de la relajante experiencia en el jacuzzi del hotel, y también tuve la oportunidad de utilizar la sauna y el baño de vapor para desconectar después de un día ajetreado. Además, el hotel ofrece varias oportunidades recreativas, lo que permitió un descanso completo durante mi tiempo libre.

El desayuno bastante mediocre.

Trato familiar y ganas quedar bien. Muy bien situado. Relacion calidad precio buena

La calefaccion es por aire y en invierno no es confortable. El hotel es la suma de varios añadidos en el tiempo y le resta encanto. Muy de pasar noche y poco mas

La ubicación era ideal y bonita, al lado de un restaurante, del centro de la ciudad y también de la iglesia. El desayuno tenía un montón de pasteles, fruta fresca y queso.

El servicio era agradable, la comida era buena.

El personal es muy amable y te hacen sentir como en casa. Las habitaciones cuentan con un baño con ducha para refrescarte 💦.

Buena gente la dueña del hotel, nos informo muy bien de todo, incluso del tipo de pan que debiamos comprar en la panaderia de al lado.- El hotel perfectamente situado para asistir a los oficios de los Benedictinos.-

Una pequeña queja , creo que el precio que nos cobro por la morcilla de Burgos que nos vendio para llevarnos, un poco carilla.........

La tranquilidad por lo tanto es el lugar indicado para el descanso

En general todo esta bien si acaso en las habitaciones que anucian que tiene mini bar, pero no es asi ya que aunque verdaderamente hay una pequeño frigorifico este no funcina.